LA OTRA OLIMPIADA
- Warm Up
- 25 abr 2020
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Desde una perspectiva histórica observamos como las personas con discapacidades han sido rechazadas y discriminadas, llegando a quedar relegadas en multitud de ocasiones, en un segundo plano, por parte de la sociedad. Como bien indica Pantano (2003): “La discapacidad es siempre una posibilidad abierta más que una etiqueta para uno”.
Su objeto era que recuperaran la mayor normalidad posible en sus vidas. Así poco a poco surge una necesidad de realizar competiciones, realizándose los primeros Juegos de Stone Mandenville (1948) para lesionados medulares, que se celebraron en Londres coincidiendo con los XIII Juegos Olímpicos de Londres. Pero tuvieron que pasar doce años para poder disfrutar de los primeros Juegos Paralímpicos, concretamente en 1960, en Roma.
Guttman intentó que estos Juegos Paralímpicos se celebraran en la misma ciudad que lo hacían los Juegos Olímpicos, no siempre lo consiguió, pero se han podido apreciar muchos avances a lo largo del tiempo
Fue en las Olimpiadas de Los Ángeles donde la primera antorcha paralímpica se encendió, significando de forma simbólica la equivalencia de ambos acontecimientos.
Afirma Palau (1994) que en Corea, la bandera Olímpica ondeó junto a la Paralímpica y que en Seúl fue la mejor Paraolimpiada de la historia, el principio de una nueva era, dándosele el mismo rango de una Olimpiada.
Por suerte, ha habido muchos cambios en la sociedad y se ha evolucionado de forma positiva aunque quede mucho camino por recorrer y mucho por hacer para conseguir un futuro mejor, un futuro recogido en el artículo primero de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos”.
Un futuro patente también en nuestra Constitución en su artículo 49: “Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos”.
Es evidente los múltiples y variados beneficios que reportan las actividades físicas en las personas con alguna discapacidad. Carol (1991) dice en su libro El deporte como medio facilitador de la autonomía personal: “La actividad física regular puede disminuir el riesgo de malformaciones compensatorias, educar el esquema corporal, educar las percepciones temporo-espaciales, aumentar la condición física y potenciar el aprendizaje de habilidades en silla de ruedas y en muletas”.
A continuación os dejamos un mapa interactivo de los lugares en los que se han celebrado Olimpiadas Paralímpicas con información complementaria. Las de este año se han cancelado a causa por el COVID-19.
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